Enciclopedia de la Esencialidad
Ejercicio Físico
El cuerpo humano es un animal controlado por el ser y su avatar. Como todo animal, fue diseñado para moverse a fin de sobrevivir. La vida en las cavernas y en las civilizaciones primitivas exigía constante movimiento para sobrevivir: caminar, correr, cazar, plantar y cosechar, cargar y construir, hacer herramientas y armas, pelear, etc. El ser humano se movía desde el amanecer hasta el anochecer con escasos intervalos de descanso.
En el mundo moderno, todo es al revés. Trabajamos en oficinas y fábricas permaneciendo sentados la mayor parte del tiempo. Viajamos sentados en coches, camiones y aviones. Tenemos máquinas para hacer todo el trabajo duro. En la casa, tenemos cómodos sillones y camas. Pasamos el tiempo de descanso sentados o acostados sin más movimiento que el de los ojos siguiendo las imágenes en las pantallas del televisor y de la computadora.
Para mantener la salud, el cuerpo necesita moverse. Necesita trabajar, o al menos pretender trabajar moviendo algo pesado. También, si usas mucha energía espiritual o mental, tienes que balancearla moviendo energía física. (De otra manera, te sentirás cansado y tus meditaciones no alcanzarán la profundidad necesaria.
No se necesita mucho ejercicio: unos 20 a 30 minutos al día. Debe ser de suficiente intensidad para retar a tus músculos, corazón y pulmones. Para trabajar bien todo el cuerpo, se puede rotar la práctica de yoga, el levantamiento de pesas, correr o andar en bicicleta.
HIIT: High Intensity Interval Training. Entrenamiento de Intervalos de Alta Intensidad es una técnica para hacer más ejercicio en menos tiempo. Se hace algo aeróbico fuerte (levantar pesas, correr, andar en bici) todo lo que puedes durante 30 segundos; descansas 3 minutos; luego repites este ciclo unas 5 veces. Estos entrenamientos cortos e intensos proporcionan capacidad atlética y mejoran la condición, con un alto metabolismo de glucosa y una elevada quema de grasa. Para mas información ve a los siguientes enlaces:
Se aplica el principio de salud: Vas a pagar un precio por tu salud. Puedes pagarlo día a día con pequeños abonos de cuidar tu dieta y hacer ejercicio; o puedes pagarlo con una falla catastrófica al presentarse un problema grave o crónico de salud que estropea tu vida, requiriendo TE en doctores, medicamentos, hospitales y pérdida de vitalidad. Si no tienes salud, te debilitas y esto chupa tu TE de manera que el resto de tu vida es gris y triste.