Enciclopedia de la Esencialidad
Descanso
La vida es una polaridad. Un lado es la actividad, el otro el descanso, o sea el yang y el yin. Entre más actividad tienes en la vida, más necesitas descansar. Descansar no es cuestión de cuánto tiempo reposas o duermes, sino de la calidad de tu descanso y de cuándo lo tienes.
Los seres humanos en avidya viven con mucha resistencia a la vida. Esta resistencia incluye todas las formas de energía negativa: emociones negativas (ansiedad, preocupación, coraje, tristeza, rencor, etc.) opiniones de NDS, ISH, RINs, etc. (Toda emoción negativa es resistencia al evento y a los RINs.) La resistencia consume la energía de manera similar a como una parrilla eléctrica consume luz. La vida funciona con energía; cuando tienes poca te desempeñas inadecuadamente y vives cansado y desanimado.
Durante el sueño, tu ser sale de la materia y regresa a Esencia donde recarga energía, mientras que tu cuerpo recibe mantenimiento.
Para descansar bien, debes apagar la mente. Debes dejar tus ciclos y presiones ahí fuera, en el mundo, y enfocarte en ti mismo, en tu energía y descanso. El descanso no es óptimo si continúas rumiando tus problemas o metas mentalmente. Por lo tanto, cuando vayas a descansar, primero ten la intención consciente de “descansar”. Decide poner a un lado todos los asuntos de la vida. Apaga tu mente, ponte en estado meditativo y deja que el sueño llegue de manera natural.
Otra buena técnica para descansar y reponer energía durante el día, es tomar una siesta. Tan solo unos 20 minutos de sueño meditativo con abertura al Amor puede equivaler a dos o más horas de sueño durante la noche. La siesta meditativa puede durar 40 mins, una hora, u hora y media, dependiendo del tiempo disponible para ello.
En cualquier momento puedes apagar tu mente, entrar en estado de meditación, hacer una abertura, conectarte con el Amor, y tener la intención de energizarte. Podrás sentir que la energía entra y te recarga. Por supuesto, entre menor sea tu IAA, más fuerte será la energización.