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Enciclopedia de la Esencialidad

Avatar y los 3 Cansancios

El psican va acumulando varias cargas con el avatar, tanto del avatar en esta vida, como del linaje de cientos de avatares que ha tenido durante el ciclo de encarnaciones humanas (pueden ser de 500 a 700 encarnaciones).

Estas cargas incluyen:

  1. Cansancio del drama, de luchar contra los obstáculos en la vida humana para lograr metas, y de todos modos no tener muchos resultados. Tal drama es, por supuesto, parte del juego humano en avidya; y consiste en competir contra los obstáculos. Lucha y drama son formas de experiencia muy ricas, pero con demasiado drama e insuficientes resultados se vuelve cansado. La vida humana en avidya es un juego de no-responsabilidad, ergo de no poder, de víctima, de no resultados y de mucho drama. Naturalmente, el ser termina cansándose de no ganar sus juegos en la vida humana.
  2. Cansancio del Avatar Chico. El ser en su naturaleza de Esencia es muy poderoso; es grande y potente, libre, magnificente e infinito. Para venir a la vida humana, el ser tuvo que reducir su ser, su conciencia y voluntad a los de un ser humano, algo minúsculo. Solamente así puede caber en el juego humano. Ser chico es otra forma de experiencia y está bien por un rato, pero después de cientos de vidas, se cansa y anhela volver a la plenitud de la Totalidad. Al sentir que no puede, genera carga.
  3. Cansancio de tanto tiempo en la materia, de tantas incarnaciones humanas.  La resistencia a re-encarnar que va creciendo tras muchas vidas. El Ser ya no quiere bajar a la tierra; ya extraña Casa, el Amor. Se puede descargar algo de esto, pero el único remedio es volver a Casa.

Todas estas son parte de la Noche Oscura del Alma Viejo, la que tiene su propio curso.