Enciclopedia de la Esencialidad
Manifestación por Energización
Todo lo que existe es Energía. La Energía se forma, se moldea, en realidades para causarnos experiencias. Una realidad es cualquier forma de energía; una masa de energía con un “sabor”, con una identidad particular. El universo consiste de un sinfín de realidades de todas densidades de energía (físicas y psicánicas).
Por lo tanto, formar (la imagen de) una realidad y luego inyectarle energía (energizar) crea y manifiesta esa realidad (como inflar un globo con aire). Entre más energía recibe, más densa y más real es esa realidad.
Lo opuesto a energizar para manifestar una realidad es descrear una realidad descargando su energía (como desinflar un globo).
Es la voluntad del ser la que mueve la energía y así energiza y manifiesta cualquier realidad que recibe la energización, es decir, que es el blanco de la voluntad.
El polo de la energía, positivo o negativo, no importa: energía es energía, y todas las realidades están conformadas por energía. Tampoco la energía positiva cancela a la energía negativa, ni viceversa; simplemente se mezclan y resultan en dos tantos de energía.
De la misma manera, no importa si la voluntad es positiva o negativa: la voluntad mueve a la energía y la energía energiza y realiza (hace real) aquello que ha sido su blanco. (Se dice que la voluntad es positiva cuando su intención es que una realidad exista, y negativa cuando su intención es que una realidad no exista. Pero esto es una expresión nada más, en realidad, la voluntad es voluntad y no tiene polaridad alguna).
Así que, ten cuidado con tu voluntad. Tu voluntad negativa genera energía negativa (resistencia) y así estará manifestando o permitiendo que persista lo que no quieres.