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Enciclopedia de la Esencialidad

Víctima Profunda

Este artículo requiere previa comprensión de los conceptos de “víctima” y de “drama“.

Un nivel de víctima es víctima en tiempo presente, en el que simplemente estás negando responsabilidad por eventos actuales en tu vida, lo que, por supuesto, te pone en no poder, no resultados y el drama. Esta “víctima sencilla” es sentirte como víctima de otras personas o eventos y culparlos de lo que está sucediendo ahora en tu vida. La víctima sencilla es bastante fácil de identificar ya que se acompaña de falta de resultados, activaciones y drama perceptibles.

Hay un otro nivel más profundo de víctima que es más difícil de identificar. En esta “víctima profunda”, has estado viviendo en no resultados en ciertas áreas de tu vida durante mucho tiempo, a menudo desde la infancia. Crees firmemente, sin lugar a dudas, que la situación negativa en tu vida ahora fue causada, por lo general hace mucho tiempo, por otras personas o eventos en tu vida; y que no tienes ninguna posibilidad de cambiar o controlar la situación. El complejo de “víctima profunda” se ha convertido en un atolladero mental. Es probable que ya no te activas mucho al respecto, debido a que estás tan acostumbrado a ella; incluso puede que la aceptes como simplemente “así son las cosas”. Estás tan acostumbrado a tu víctima profunda que no la ves, no te das cuenta que está ahí. El propósito de las preguntas de víctima profunda y el inventario es identificar estas áreas. El propósito del proceso de víctima profunda es que tomes responsabilidad, recuperes tu poder y hagas los cambios que desees.

La primera parte del proceso de víctima profunda es la conciencia, la identificación de las áreas en las que estás en víctima profunda. Algunas preguntas que ayudan con esto son:

El segundo paso en el proceso de liberar víctima profunda es identificar los efectos y resultados negativos de esa situación en tu vida. ¿Cuáles son los precios y las consecuencias que estás experimentando como resultado de esa situación en tu vida? Éstos incluirán: falta de resultados, drama, quejas; ceguera mental produciendo baja creatividad, baja iniciativa y baja causa; insatisfacción e infelicidad.

El tercer paso en el proceso es identificar a quién o qué estás asignando la causa y la responsabilidad, la culpa, por esa situación en tu vida. ¿Por qué eres de esa manera? o ¿por qué tienes esa situación en tu vida? ¿Quién o qué ha hecho a ti o a tu vida de esa manera?

El cuarto paso es hacer una lluvia de ideas y escribir todas las ideas posibles para solucionar, remediar o resolver esa situación. Por lo general, hay más de una manera de resolver un problema determinado. Este paso puede incluir la investigación de posibles soluciones en la Web, ver lo que otros han hecho o recomiendan. Hay algunas situaciones en las que puede no haber alguna solución, pero la gran mayoría tendrá una serie de posibles soluciones.

El quinto paso es identificar los precios que tendrás que pagar para resolver la situación. Cada una de las posibles soluciones requerirá un costo, un precio en términos de tu TE, tu tiempo, esfuerzo y dinero. No  confundas la idea de que no existen soluciones con la idea de que consideras el precio a pagar por una solución demasiado alto.

El sexto paso es observar la cantidad de tiempo y energía que has gastado ya en tu víctima y drama. ¿Cuáles son los precios en TE, dinero, salud, autoestima y cansancio que has pagado ya por ser una víctima y no hacer nada acerca de la situación? ¿Qué hubieras logrado si hubieras puesto todo ese TE en resolver la situación?

El séptimo paso es decidir si vas a resolver la situación o no, reconociendo que vas a tener que pagar el precio.

El octavo paso es hacer una promesa de tiempo de cuándo tendrás resuelta la situación.

El noveno paso ocurre de forma natural cuando has totalmente liberado tu víctima profunda. Toda la situación te hará reír porque verás lo ridículo que era creerte a ti mismo al efecto de esa situación.

El décimo paso es: no importa lo que decidas, resolver la situación o no resolver la situación; reconoces y asumes la responsabilidad completa que es tu decisión. No importa lo que decidas, ya no habrá más víctima y drama sobre la situación en tu vida.