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Enciclopedia de la Esencialidad

Perfección

La Creación es Esencia manifestándose y experimentándose en una interminable variedad de formas y realidades. Esencia experimenta la Perfección de Sí Misma y de todas sus manifestaciones y formas, todo el tiempo, en todas las maneras posibles. Esta Característica de Esencia puede ser difícil de entender con la mente, porque ésta funciona desde la dualidad, con polaridades, con comparaciones, especialmente las de valía, incluyendo bueno<>malo, mejor<>peor, más que<>menos que. Si bien esto es útil dentro del universo físico, tomar seriamente tales determinaciones de valía es lesivo para tu espiritualidad, para tu “Enlightenment”. En Verdad, en Esencia, en la Unidad, no hay bueno<>malo, mejor<>peor, correcto<>incorrecto, más que<>menos que. Estas comparaciones requieren la presencia de dos por lo menos, y solo hay el Uno.

Si bien la Perfección debe experimentarse para entenderla verdaderamente, puede ser entendida por la mente en cierta medida. Cada realidad compleja, sin importar cuán similar pueda parecer a otras, es diferente y única, y al mismo tiempo está siempre cambiando hacia nuevas expresiones de sí misma. Esencia experimenta cada realidad como algo único y perfecto, como una expresión única de Sí Misma en cada momento en el tiempo. Cada una es perfecta porque no hay otra exactamente igual con la cual compararse. Ella está en gratitud y celebración eterna por toda manifestación de Sí Misma, y experimenta cada forma como una única y perfecta configuración de Sí Misma, siempre transformándose en nuevas y diferentes expresiones, igualmente únicas y perfectas.

Por ejemplo, hay 7 mil millones de seres humanos en el planeta, cada uno de los cuales es una combinación única de una miríada de diferentes características, de modo que no hay dos exactamente iguales. (Compárate con alguien que conozcas bien: ¿Cuán diferentes son tan solo en personalidad y carácter?) Los humanos dividimos las características humanas en positivas y negativas; la mayoría de nosotros etiquetamos ser perezoso, ladrón o mentiroso como algo negativo, y cualidades como responsabilidad, puntualidad y amabilidad como algo positivo.

Sin embargo, en Esencia no existen positivo ni negativo; únicamente diferencia y variedad. Para Esencia, cada característica es una expresión de la infinita variedad de Sí Misma como la Creación; y cada ser humano es una combinación distintiva de características— todos siendo perfectamente lo que son. Ella aprecia, ama y celebra cada expresión de Sí Misma.

Esto no quiere decir que cada característica no tenga precios y consecuencias, todas los tienen. (Por ejemplo, si habitualmente llegas tarde, tendrás problemas en los negocios, en el trabajo y en algunas relaciones, pero estos problemas no son buenos ni malos; son solo experiencias en la infinita variedad de posibilidades de experiencia).

Conceptos de Perfección

Conceptos de Perfección (en este artículo no se mencionan todos):

Perfección y Belleza

La Perfección y la Belleza son dos de las 13 Características de Esencia. Toda la Creación, toda la vida, es siempre perfecta y bella. Cuando experimentas Esencia, experimentas esas características y ves el universo como Ella lo ve, perfecto y bello. En la medida en que no experimentas esto, te encuentras distanciado de percibir el universo como Dios lo percibe. En la medida en que no percibes la Perfección y la Belleza, te encuentras distanciado de tu “Enlightenment”.

Para comprender cómo todo es perfecto, sigue este ejercicio:

De acuerdo a tus realidades, ¿cómo sería un ser humano perfecto? Haz una imagen que responda a tu ideal de una persona perfecta. Puedes incluir personalidad, inteligencia, apariencia, cuerpo, lo que quieras.

Ahora, imagina un mundo en el que solo existieran personas perfectas de acuerdo a ese ideal, seres humanos perfectos según tu ideal.

¿Cómo sería la vida? ¿Cómo sería que toda la gente quisiera exactamente las mismas cosas, tuviera los mismos gustos y valores, los mismos talentos y habilidades? ¿Cómo sería que toda la gente pensara, actuara y se viera exactamente de la misma manera—la perfección según tú? ¿Cómo sería que todo mundo quisiera la misma marca y modelo de automóvil, la misma música y comida, ir de vacaciones al mismo lugar, etc.?

No existiría el mercadeo—¿para qué? todos los gustos y todos los productos serían iguales. ¿Quieres un mundo así? Sería un mundo sin variedad y aburrido, ¿no? Hay un dicho muy cierto: “La variedad es la sal de la vida”.

¿Dónde quedarías tú en un mundo así? ¿Cumples con tu propio ideal de perfección? ¿Y qué hacemos con los que no nazcan así de perfectos? ¿Eutanasia? Y al crear un mundo así, ¿cuál ideal de perfección debemos aplicar— el tuyo o el mío? Porque no creo que yo esté de acuerdo con tu ideal de perfección, y ni hablar de los otros 7 mil millones de personas en el planeta.

La Unicidad

Para comprender la Perfección de todo en todo momento, hay que comprender que cada persona y cosa es distinta, diferente y sobre todo, única. Cada cosa es un espécimen perfecto de sí mismo y es único, distinto a todas las otras cosas. Aunque sean de la misma especie, como los seres humanos, cada individuo es distinto. Tú eres una combinación única de cualidades y características, positivas y negativas—aunque Esencia no reconoce el concepto de negativo. Para Ella solamente hay variedades de expresión.

Para poder decir que una cosa es mejor que otra (es decir, más perfecta), tendrías que comparar dos cosas iguales y eso no existe. Cada cosa es diferente y única. Cada cosa es una expresión distinta y cada una es una expresión perfecta de sí misma. Puede ser que una cosa sea mejor para algún fin que otra, pero eso no quiere decir que no sea un ejemplar perfecto de sí mismo. Y si hubiera dos cosas iguales para comparar, sin diferencia alguna, no podrías decir que una es mejor o más perfecta de la otra; son idénticas.

Vamos a decir lo mismo de otra manera: En su individualidad distinta, cada cosa es la única expresión que existe de sí misma, y es perfectamente lo que es en cada momento. No está siendo otra cosa, solo sí misma. Y no hay otra cosa siendo ella. No tiene competencia siendo lo que es; no hay otra igual, ergo no puede haber algo que sea una mejor versión de lo que es; no hay otra igual con la cual ser comparada. Cada cosa, cada persona, es el único espécimen que existe de lo que es. Como tal, es perfecto. Para no ser perfecto, tendrías que compararlo con otro igual y no lo hay; solo hay entes individuales únicos.

Cada cosa es un espécimen perfecto (y único) de sí mismo.

No hay otro igual, y si lo hubiera los dos serían igualmente perfectos.

La Variedad

Esencia quiere conocerse, expresarse, jugar Consigo Misma. Quiere explorar todas sus posibilidades infinitas de manifestación, todas las formas de Sí Misma. Por lo tanto, la Creación consiste de una variedad infinita de cosas (realidades). Todas son distintas. Cada cosa es una expresión específica y única de sí misma dentro de la variedad infinita; no hay dos iguales. Lo que Esencia quiere es máxima variedad. Una de las maneras en que lo logra es con combinaciones de características, y el ser humano es un ejemplo perfecto de esto.

La infinita variedad de posibilidades de combinación de cualidades en personas y cosas hacen del universo algo interesante y permiten a Dios explorarse en todas sus posibilidades infinitas de manifestación. Dios no quiere que sean lo mismo—¿qué sentido tendría un universo lleno de lo mismo? ¿o lleno de un solo ideal de perfección?

La Perfección en la Imperfección

Esencia quiere máxima variedad. En esa variedad, cada cosa es el espécimen perfecto y único de lo que es. Es diferente de todas las otras cosas. Desde la óptica de Esencia, lo que tiene es: Perfección en Cada Cosa en la Variedad Infinita de Posibilidades de Expresión de Sí Misma. (Largo título, ¿no?).

Si aplicamos la manera avidya de ver las cosas, llamaríamos a esas diferencias, imperfecciones. En ese caso, tenemos La Perfección en la Imperfección en la Variedad. Así que, para una persona en avidya, es una paradoja. Para una persona Enlightened es simplemente la verdad.

Lo que pretendemos es que sientas la Creación como Ella (Esencia) la siente. Si no ves la Perfección de la Creación, tienes un problema de percepción; toma responsabilidad. Es tu ceguera provocada por tu avidya, por tus ISH y por tus percepciones la que tiene que cambiar, no la Creación.

El Creador y la Perfección

No hay accidentes ni coincidencias en el universo: Todo es una creación.

Si el Creador es omnisciente y omnipotente, puede crear lo que quiera como quiera. Cuando piensas que existe algo imperfecto, o estás diciendo que Dios no tiene sabiduría suficiente, o que tuvo un accidente, o cometió un error. No importa por cuál te inclines, estás diciendo que Dios no es omnipotente, que no tiene control pleno sobre la Creación, que falla. ¿Crees que la Perfección Omnipotente falla? ¿Crees que genera cosas no intencionadas, no planeadas?

La changa loca y el ego negativo

Cuando te gana la changa loca e invalidas alguna de las expresiones perfectas de Dios, tu ego negativo te hace creer que sabes más que Dios sobre lo que debe y no debe existir. Cuando piensas que algo no debe ser como es, estás diciendo “yo sé mejor que Dios cómo debe ser el universo”. Puede ayudar a tu humildad recordar esta pregunta: “¿Quién soy yo para negar esa experiencia a Dios?”

El Cambio hacia una Nueva Perfección (siempre cambiando hacia una nueva expresión también perfecta)

Ley: El cambio es la única constante; el cambio es la única cosa que no cambia.

Cada ser humano está cambiando siempre (aunque lentamente), y cada cambio es una nueva e igualmente perfecta expresión de lo que él o ella es en ese nuevo momento. Luego, en algún punto en el tiempo, cambia de nuevo y tenemos una nueva expresión, igual de perfecta. Y así continúa; todo el universo progresa de un estado perfecto, al siguiente estado, diferente pero igualmente perfecto. No hay bueno ni malo; no hay nada que no deba ser, no importa lo que sea; es único y perfecto.

Cada cosa, dentro de la ilusión que es la Creación, está siempre cambiando: creciendo o decayendo. No hay nada estático. En cada momento, cada cosa está cambiando hacia una nueva versión de sí misma, también única y perfecta. Esto te incluye a ti—y esto nos lleva a Perfección y Excélsior.

La Paradoja de Perfección y Excélsior

La Paradoja de Perfección y Excelsior es que buscas vivir la perfección de todo en todo momento, y al mismo tiempo actúas en todo momento para excelsiorar lo que se encuentra a tu alrededor para llevarlo a niveles de mayor excelencia, hacia tu nuevo ideal de lo mejor que pueden ser las cosas.

Si simplemente nos relajáramos dando por sentado que todo es perfecto todo el tiempo, no haríamos nada; no cambiaríamos nada, no crearíamos nada. El cambio nos engulliría. No podemos detener el cambio, pero sí podemos controlar la dirección en la que las cosas cambian. La materia está sujeta a la ley de la entropía y si una Causa Inteligente no actúa para controlarla, formarla y mantenerla (ley de la ectropía) , ésta decae. Así que, en el juego del universo somos seres con ectropía aprovechando el obstáculo de la entropía. Jugamos aprovechando la entropía y dirigimos el cambio hacia las nuevas formas de expresión que queremos experimentar.

Perfección y Excélsior incluye que puedas apreciar tu propia perfección en cada momento y vivir siempre excelsiorándote hacia tus próximos ideales de cómo quieres ser.

“Si no ves tu Perfección, tienes un problema de percepción”… y ¡Excélsior!